El monasterio de Santa María de Penamaior es probablemente uno de los menos conocidos de los abundantes cenobios medievales de Galicia. Y ello a pesar de no estar a demasiada distancia ni del Camino de Santiago , se encuentra entre Becerreá y Baralla.
Hoy en día está de actualidad, porque algunas de sus dependencias, están en venta, ya que pertenecen a un particular.
Una preciosidad el verde valle en que fue fundado, en una de las laderas de Sierra do Pico. Se trata de un paraje poco poblado, con montañas pizarrosas llenas de bosques espesos de las estribaciones de los Ancares. Tenemos que decir que merece completamente la pena.
En la actualidad quedan pocos restos de las dependencias monacales, si podemos admirar la iglesia abacial, hoy convertida en parroquia.
La fachada norte ha sufrido alteraciones barrocas en el siglo XVIII, todavía conserva apreciablemente su disposición mediante una puerta de ingreso y tres ventanales de iluminación para cada nave, todos ellos desiguales aunque no resta armonía al conjunto.
La puerta tiene un tímpano con extraños relieves que ha generado distintas interpretaciones por los especialistas por su originalidad. En el centro hay una gran cruz inscrita en un círculo flanqueada por un león y un árbol en cuyas ramas parece que se esculpieron aves. En la esquina inferior izquierda aparece un caballero con lanza y escudo y detrás un caballo sin jinete.
Muy cerca y en medio del monte se encuentra la ermita de San Lorenzo, es de estos lugares que no cuentas encontrar y te sorprenden por su austeridad y simplicidad, un poco abandonada, tiene el encanto de su sencillez.
En el interior un altar simple con pinturas murales.